¡En cada galope un sueño, vive el momento!

Carlos, nacido en una familia aficionada al campo, ha heredado una pasión innegable por los caballos y sobre todo por el Juego de Polo. Desde que era niño, su vida ha estado rodeada de la gracia y la energía de estos majestuosos animales; criar caballos es una forma de vida arraigada en su alma. Junto con su esposa, María José, imaginó un lugar donde los visitantes puedan sumergirse en el mundo de la equitación, aprender sobre su crianza y cuidado. Ahora cumplieron el sueño de ofrecer un refugio acogedor donde los turistas de todo el mundo encontrarán hospitalidad familiar y podrán escapar del ajetreo de la vida cotidiana para conectarse con la serenidad del campo, la belleza y la gracia de estos magníficos animales. 

Una estancia placentera que te dejará con ganas de volver.